lunes, 26 de abril de 2010

Regular

Todo era gris, no porque estuviera triste o cosa parecida. Es que sencillamente todo en su vida era gris. No habían colores o tonalidades, solo variedades de grises, pero eran más los oscuros que los claros incluso.

Todo para ella era regular, no porque tuviera problemas y su vida no fuera satisfactoria, sino que en realidad su vida era regular.

¿Era una persona insatisfecha o conformista?

No había forma de saberlo, pues para ella el vaso que estaba medio lleno para unos; estaba medio vacío.

Tenía todo para ser feliz. Familia que la amaba, amigos, empleo, salud, amor pero; nada era suficiente. Todo la dejaba insatisfecha. A lo mejor era solo su forma de ser, era la elaboración constante de su vida, ya que desde su nacimiento y crianza había sentido que todo era para ella gris, regular y medio vacío.

Algún día quizás ella se sintiera conforme pero estaba segura que para ese momento ya estaría muerta. El conformismo no era uno de sus estados favoritos, pensaba que solo sintiendo como sentía lograría realizar sus sueños. Mientras tanto veía sus logros como pasos que para nada la hacían feliz.

Pensaba además que si no disfrutaba ahora, en el momento preciso se le haría tarde luego y ya no habría disfrute posible.

Entonces debería conformarse con los pequeños logros y ser feliz con ellos o seguir en la búsqueda constante de lo mejor para ella, para ser feliz después de lograrlo todo.

Aún así ella pensaba que se perdía el disfrute de lo pequeño ya que lo grande cada vez sería más grande. Alcanzable sí, pero más lejano cada día ya que una meta conduce a otra y así sucesivamente.

¿Continuaría con sus tonos de gris o debería empezar a disfrutar el colorido de las satisfacciones que día a día lograba?

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