martes, 6 de abril de 2010

Michín-Gustavín


A Michín le encanta cuando llega su papito correr hasta la puerta y una vez se abre, salir raudo y veloz a la calle. Él no mide las consecuencias de sus acciones, él sencillamente desea sentir la libertad del mundo con las puertas abiertas y el amor de sus papás y hermanos cuando salen llamándolo a buscarlo. Algunas veces se hace corretear un poco, se mete bajo un auto o cruza la calle. Así, perseguido se hace rogar, se hace desear, se siente muy amado y juega.
Un día Michín, salió a la calle y no se dio cuenta que no habían notado su ausencia. Al cabo de un rato de estar por ahí deambulando feliz, lo pensó mejor y se sentó cómodamente frente a la puerta a esperar que le abrieran y lo entraran amorosamente en brazos para darle su comida favorita y por supuesto unos ricos tragos de leche tibia.
Pero, unas personas pasaron por ahí y al verlo tan amigable lo tomaron en brazos. No fueron conscientes de su acción y sin pensarlo mucho se marcharon de prisa llevándose consigo un pedazo del corazón de cada uno de los miembros de la familia.
Mamá se percató de su ausencia y lo buscó afanosa, despertó a todo el mundo y salieron a buscarlo y nada.
Su hermanito perro le esperaba y Michín deseaba regresar a todos, a los brazos de cada uno y a sus besos que algunas veces empalagan pero que en este momento deseaba tanto.
Llegó a una casa extraña. Le saludaron amorosos y le dieron algo de comer y de beber, El estaba asustado. Una niña lo beso y perfumo un poco, pero eso solo molestó su naricita. El miraba por todos lados buscando la forma de salir, escapar y poder regresar a su hogar. Con su mami, su papi y sus hermanos.
Por fin trepó muy alto y haciendo un gran esfuerzo logró salir a la calle. Corriendo casi volando buscó su casita y después de muchas horas de camino y muy asustado logró llegar. Estaba sucio, cansado y con los paticas peladas de tanto correr.
Nano perro lo escucho primero y empezó a ladrar y a arañar la puerta. Nanita corrió y gritando dijo que había regresado y todos llegaron a saludarlo amorosos.
Inmediatamente sirvieron su comida favorita y lechita, y lo dejaron dormir muchas horas.
Ahora anda por ahí pidiendo y regalando mucho amor. Los besa y les dice te extrañé, duerme con ellos y les repite que los extrañé y claro los mira con amor y constata que los extrañó.
Mami al verlo llegar sucio y oliendo raro le dijo parte un poema que le repite con frecuencia ya que es uno de sus favoritos: "Oh mamita dame palo pero dame que comer"
Ahora es un gatico juicioso. Pero... No sé cuanto mas le dure.

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