sábado, 3 de marzo de 2012

Mundos paralelos


En un mundo paralelo
te casaste con otra
yo me casé con otro
y cada viernes de cuaresma
nos encontramos en un cuarto de hotel.
En un mundo paralelo
te quedaste soltero
yo soy madre soltera
y cuando nos encontramos en la calle
te pasas a la acera de enfrente
fingiéndome no ver.
En un mundo paralelo
enviudaste temprano
yo me llené de hijos
y cuando en mí, tú piensas
suspiras y deseas ser él.
En un mundo paralelo a este
vivimos juntos
dormimos juntos
criamos los hijos juntos
y cuando nos miramos
ansiamos el ayer.

Diferentes pero igualmente bellas

Una rosa grande
Una rosa pequeña
Bellas cada una
Bellas en sus diferencias.




El gato Gustavo



"El gato Gustavo
Un sinvergüenza minino
decidió saltar la verja
probando nuevos caminos
y de su casa escapar

De mimos se hallaba harto
deseaba nuevas arenas
pensó que habría cosas buenas
fuera del florido patio

Saltó con vigor salvaje,
huyó de sus aposentos
y en la selva de cemento
se fue a probar su coraje

Mas pronto volvió el micifuz
con el rabo entre las piernas
pues descubrió que más tierna
que su dueña nunca habría
y que lo que hubo encontrado
de sus sueños, distanciado,
se encontraba a años luz

La aventura así acabó
de Gustavo, un gato loco,
que iba muriendo por poco
de hambre, sueño y de pesar
¡por pretender encontrar
lo que en su casa tenía!"

B.Osiris B.

viernes, 2 de marzo de 2012

Y la tristeza



Y la tristeza llega
y se apodera del corazón
y lo estruja
haciendo que en la cara afloren
estrellas blancas, frías.
Rosas pálidas,
margaritas mustias,
puntas de iceberg.
Y la tristeza llega
y los ojos brillan y se opacan
al tiempo
al mismo tiempo.
Y la piel colorea y palidece
al tiempo
al mismo tiempo.
Y el cuerpo yace yerto,
Inmóvil.
Y la tristeza llega
y la vida se opaca;
se apaga…
Por instantes
Y es en ese momento en que sé
que la tristeza llega.

jueves, 1 de marzo de 2012

Otra...

"Afuera un sol resplandeciente... adentro... palo de agua se siente"

Amenecer

Amanece florido
mi jardín colorido
Se alegra en mi presencia
se entristece en mi ausencia
El húmedo rocío moja mis pies
cada mañana cuando lo saludo
al amanecer


martes, 28 de febrero de 2012

La Doña recibe una visita




Tocó mirar y remirar la jotico, mija, pa´ desentrañar palabras... ahí le dejo, espero le vaya al molde, puejm!

La Doña recibe una visita
(Cuento corto para vivir con la cédula renovada)

Ellas llegaron una mañana de fin de mes de una año bisiesto -¡no podía ser más apocalíptico el momento!-, las vio desfilar por su rostro, una tras otra.
Angustiada, se caló las gafas para verlas mejor. Su cercanía la estremeció. No quiso contarlas, no es que fuesen muchas, pero evitó comprobar el adagio popular de que se multiplicaban al enumerarlas, lo que sí consideraba cierto es que eran muchas para su gusto.
Y, ¡para colmo de males!, hoy tocaba renovar la cédula… ¡Ni pa´ pensar en que aún no tocaba, pa´ consolarse!
De pronto, ¡reconoció a una!, la que apareció en la última mudanza, justo en el entrecejo… Y allí, a ambos lados de sus mejillas esas dos que se habían ido acentuando con cada alegría compartida con Lauris o el Jr… o con el par de peludos que a cada mañana la despertaban. ¡Ésas eran las más cercanas!, las más ¿queridas? En sus sienes, aquéllas que luego llamaría rebeldes (no había tinte que pudiera con ellas), una por cada pequeña riña con Mr. G., su querido consorte de tantos años… otra, por “verraqueras personales”… y así, ese día cada una –al igual que su dueña- reafirmaba su identidad… y le sacaba una sonrisa nostálgica.
“¡No, no, no!”, se dijo, “¡no se puede hacer empatía con el enemigo, estoy obligada a odiarlas! Pero, pasados unos instantes, las fue identificando una a una, recordando –incluso- su fecha de nacimiento… y cada recuerdo las fue suavizando a los ojos de su alma.
Suavemente, comenzó a hidratarlas ambas, a maquillar unas, a peinar las otras… Total, todas estas “pequeñas marcas” eran sus colegas, compañeras de camino y confidentes de sus más íntimos secretos. Y con ellas, intimidades por delante, se sentó aquella tarde a leer, a recordar y a sonreír…

B.Osiris B.

Una frase para él




"Me acerco, pongo mi cara en su pancita y empieza a ronronear como solo él sabe hacerlo... y mi corazón se ensancha y al igual que el de él; también canta"

Rosa rosa




Amanece fragante
repleta de perfume... de rocío y color
abierta a la vida
al sol que pasional la acaricia
la posee
Su amor completa su esplendor.

domingo, 26 de febrero de 2012

Mis tres personas favoritas

Miedo


Salimos hoy a caminar en la ciclovía y al regresar a casa nos metimos por calles que con regularidad no transitamos. Vi un hermoso ramo o mejor racimo de rosas y como ando por la vida tomando fotos hasta a las sombras que me gustan pues me paré a tomar una fotografía. Veo que desde la casa se mueven las cortinas y ya voy a reencontrarme con los hijos y el esposo cuando de la casa sale un muchacho que asustado me pregunta ¿Por qué motivo le tomo fotos a su casa? Le replico que no es a la casa sino a las rosas... creo que le parece extraña mi actitud... ¿por qué una persona andaría por la vida tomando fotos? Sale también la madre, al final resultaron unas personas muy amables y agradables. Me dijeron que si algo se me ofrecía con mucho gusto me colaborarían en lo que pudieran.
Les hablé de mi blog y a lo mejor entran a buscar sus rosas y aquí están... para que no solo ellos y yo las disfrutemos.
Cariñoso saludo a las personas a las que les ocasioné un poco de miedo o de preocupación.

sábado, 25 de febrero de 2012

Cuento sin título y con un final feliz

Un buen día ‘ña Consuelo hizo un atado con unas piezas de pan, queso, unas conservitas de leche y agua, ¡mucha agua del tinajero! –porque a ‘ña Consuelo le encantaba el agüita fresca de la tinaja- y, blandiendo su bastón, comenzó a soltar “marranazos” a diestra y siniestra… y se echó a andar mundo la ‘ña Consuelo, abriéndose paso entre la gente del pueblo que la miraba con pesar.

Uno que otro exclamaba:
̶ “¡Mira, pero si es la maestra Consuelo, quién iba a pensar que terminaría así!...
̶ “¡Qué extraño, si esta mañana estaba tan bien en misa!”…
̶ ¿Qué la maestra consuelo está peleando?, ¡no te creo, a pesar de sus dolores siempre andaba de buen humor!...
Era inaudito, ¡’ña Consuelo, la maestra del pueblo, se había vuelto loca!

Pero no era locura, era cansancio y ganas de batallar al mismo tiempo: ese día, después de misa, ’ña Consuelo sintió el más profundo dolor que sus articulaciones pudieran haber sentido jamás, un súbito estremecimiento la recorrió de pies a cabeza y, de pronto, todos los dolores salieron de su cuerpo… Se sintió extraña en un primer momento pero, luego, la invadió una calma absoluta, una paz interior que jamás había sentido. Quiso gritar, quiso correr, subir aquellas escaleras que tanto esfuerzo le había exigido por años y que ahora se sentía capaz de subir de un salto, darse una ducha con agua bien helada sin temor a que el agua lastimara su piel… ¡quería gritar, gritar, GRITAR! Pero, se contuvo, mantuvo “la compostura”, era una maestra retirada, una figura respetada en el pueblo y un momento así no haría que perdiera lo que había ganado con una vida de trabajo honrado. Así que, se dio un giro, meneó sus caderas, agitó sus brazos como quien rema de un lado a otro y echo un gritillo diciendo: “yes”, al tiempo que con puños cerrados se jactaba de aquella gran victoria…

Era, sin duda, el mayor éxito personal que había logrado en los últimos cincuenta años: ¡su primer día sin dolor! Esto, definitivamente, ameritaba un buen trago de manzanilla tibiecita y unas galletas de mantequilla recién horneadas, todo preparado con unas manos libres de dolor y degustadas en la placita del pueblo, debajo de aquel ciprés que tantos días le había cobijado. A eso iba cuando sintió un celaje a su derecha. No le hizo caso, estaba muy contenta como para pensar en bichos raros; siguió su camino a la cocina, batió, moldeó, horneó y armó su paquete para agasajarse… y emprendió camino a la plaza.
Pero, al llegar al zaguán de la casa, algo se interpuso en su camino: de nuevo un celaje… ¡Y otro!... ¡Y otro! ¡No lo podía creer, eran los dolores!… Sí, ¡la maestra Consuelo podía ver a todos sus dolores! Y, cual fantasmas o espectros de colores, los muy ladinos trataban de entrar nuevamente en su cuerpo, la asediaban por todos los flancos… veía, cerca de su frente, el candente dolor de cabeza que la había maltratado desde niña... A su costado, en un marrón deprimente, la neuritis intercostal que le carcomía el tórax una y otra vez… allá, reptando en el suelo, estaban los gélidos calambres plateados de las piernas… ¡Una horda de dolores la atacaba, queriendo volver a ese cuerpo que ahora se sentía joven, libre, capaz de emprender nuevos caminos y seguir soñando!

Fue en ese momento cuando ´ña Consuelo, la maestra del pueblo, dijo: ̶ ¡No, no, no, no, no! ¡Eso sí que no! ¡Fuera! ¡A mí no, ya no más, nunca más! Y Salió, despavorida, huyéndole a los dolores y espantando a bastonazos a aquellos espectros de colores tan “doloricientos”… Iba donde su comadre, Patricia, a invitarla a bailar una guaracha y a celebrar que, por fin, estaba libre de dolores… ¡Era feliz y esa felicidad sí que la gritaría al mundo, y la defendería así fuese a bastonazos!

Fue así como la maestra Consuelo, a “marranazos y trompones” se escapó en una carrera de los dolores añejos y, después de una carrerita, bailó una cumbiambita con su comadre Patricia.
Todo el mundo se creyó
que “la mae” estaba loca
mas lo que nadie entendió
al ponerla de boca en boca
es que había llegado el día
de gozar con alegría
la vida que Dios le dio.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado… contemos del uno al cien y que los angelitos digan ¡Amén!

B. Osiris B.

Recordaciones


Una flor amarilla
vida
una carta amarilla
recordaciones

Catira

Eran tantos y tan variados los dolores que ella desistió de decir que le dolía la espalda o el cuello y que le dolía la rodilla o la pantorrilla por decir plena y sencillamente que le dolía. Y es que a ella le dolía tanto y todo que la vida misma era un solo dolor.
Dolía pensar en el pasado tan doloroso y también imaginar el futuro plagado de sueños y de dolor también. No se veía en un futuro cercano sonriendo feliz sin un dolor constante en algún lado del cuerpo.
Se portó regular y medio toda la vida pues a veces la malparidez la embargaba y se sentía frustrada y desolada y maldecía a ratos pero eso a mi particularmente me parecía normal. Anormal fuera que no lo hiciera pues era una mujer que sufría y estaba viva. Claro que si algún día algo no le doliera pensaría que estaba muerta y frente a esta disyuntiva prefería sufrir el dolor eterno y constante a no sentirlo e ir a parar a los pies de alguna deidad.
Ella sentía que tenía muchas cosas que hacer y qué decir solo que el dolor la embotaba de tal manera que ni decir podía y si se trataba de escribir pues tampoco ya que el dolor le impedía por un lado pensar y por el otro teclear...!Jodida la vida!
De todas formas ella se despertaba día tras día y cumplía con cada uno de los detalles que ella misma se imponía pues a pesar de todo vivir era lo mejor y no desaprovecharía ni un minuto de su vida para entregarse como solo ella sabiamente sabía.

Inspirado en "Pollo"

El corral en tiempos modernos
Pollo, que así se llamaba este pollo, era todo un ejemplar… ¡la promesa del corral! Estaba destinado a ser el rey de las ponedoras, el cantor de las mañanas. Pero, un día muy asoleado, llegó Gallo… elegante, esbelto y con un plumaje que parecía soltar haces de luz al caminar. Y Pollo, impresionado ante tanta hermosura, ¡se enamoró y ahora quiere ser gallina! Y suspira con sólo pensar en Gallo. Ya tiene cita para su operación con un el Dr. Zorro, experto en estas lides y quién le dará a Pollo una nueva vida y un nuevo nombre: ¡Gallineta!
B.Osiris. B.

¡Y pensar que no conozco Damasco!

¡Y pensar que no conozco Damasco!
(Damasco en mis pensamientos)
No lo conozco y no recurriré a las argucias de la navegación virtual para lograrlo. Ésa no es la idea… En un sencillo ejercicio de imaginación, simplemente diré que se me antoja tranquilo y fresco… acogedor. Como uno de esos viajes de mi infancia a Villa de Cura, pero sin tanto sol ni tanto calor… sí con las aves y los papagayos –porque aquí las cometas son “papagayos especiales” y no cualquiera los hace-, sí con la brisa fresca y un cielo azul que invita a querer ser pájaro y volar lejos. ¡Damasco me invita a abrir los brazos, a mirar al cielo, a respirar profundo!... ¡Y pensar que no conozco Damasco!
B.Osiris. B.

viernes, 24 de febrero de 2012

Escape

Desistió

(Historia real en un mundo paralelo)

Dejó de luchar contra corriente, ¡se cansó y huyó lejos, dejando atrás los engaños y las tristezas ajenas!... Aún pueden verse, entre la maraña desordenada de hojas y libros, sus armas de combate: creyones, marcadores, un borrador y una carpeta en la que se lee “planes de clase”. Sobre la portada, en rojo, una nota: I give up!

B.O.B.


Algunas otras dejaron ollas y escobas... limpiones también y en una nota escribieron en español -el único idioma que medio entienden- "Viva por fin" jajajajajaja. Me encanta tu escrito... por supuesto ocupará un mejor lugar que un rincón entre los comentarios. Un abrazo y gracias por leer y por participar.

P.L.P

miércoles, 22 de febrero de 2012

Desistió




Se dejó llevar por el viento
sin extender las alas.
Se golpeó contra las ramas del árbol,
contra el césped indómito,
contra el duro asfalto,
contra el corazón cruel de los seres humanos.
Ella perdió su brillo,
Su majestuosidad.
El polvillo aquel que recubría sus alas
se desprendió despacio
ahora yace ahí
sin vida.
“Desistir es perder”

martes, 21 de febrero de 2012

Te recuerdo

Recuerdo de recuerdos;
Eres tú…
El viento me acaricia y eres tú,
La brisa roza mi piel y eres tú,
Un susurro me alcanza y es tu voz
La que escucho.
La mirada de un caminante es la tuya,
la sonrisa de otro también lo es;
una risa escapada de alguien te trae a mi recuerdo.
Eres, estás…
…en cada sitio,
en cada parte,
en la gente que pasa,
en las aves del parque.
Eres, estás…
y te recuerdo a ratos
y en otros más te olvido;
pero de todas formas
siempre
eres
estás.

Mi inspiración


Hace días que no escribo
Mi inspiración se marchó;
anda seguro caminando caminos
observando gentes
pensando pensamientos.
Estará también
tratando de ayudar a los otros
mirando flores, pájaros y frutos.
A mi inspiración ya no le gusta pensar en cuidar niños
pero le encanta mirarlos
y ver en ellos el milagro de Dios.
Hace ya un tiempo que mi inspiración se marchó
seguro regresará un día
cargada de historias para contarme
y de vivencias que compartirá conmigo.
Llegará habiendo amado mucho
y sabiéndose muy amada también.
Un día ella regresará
y viviré también otras cosas
gracias a Ella.

Fuera de contexto

  Hay muchas cosas que uno dice que se pueden sacar de contexto. Me gusta, prefiero pensar que la gente no es mala, que la malinterpretamos....