Ésta era una conejita saltarina
Que Valentina se llamaba
Saltaba y saltaba
Y nunca paraba.
Un día Valentina
Encontró un conejo saltarín
Se tomaron de las manos
Y saltaron hasta el fin.
Patricia Lara P
Sensibilidades Definitivamente ser una sensitiva es delicado en este mundo de espinas. La gente parece que viviera en una burbuja y al tene...
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