Y la tristeza llega
y se apodera del corazón
y lo estruja
haciendo que en la cara afloren
estrellas blancas, frías.
Rosas pálidas,
margaritas mustias,
puntas de iceberg.
Y la tristeza llega
y los ojos brillan y se opacan
al tiempo
al mismo tiempo.
Y la piel colorea y palidece
al tiempo
al mismo tiempo.
Y el cuerpo yace yerto,
Inmóvil.
Y la tristeza llega
y la vida se opaca;
se apaga…
Por instantes
Y es en ese momento en que sé
que la tristeza llega.
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