domingo, 1 de septiembre de 2024

Shisss mejor no hablo de ella

 Shissss mejor no hablo de ella

Nadie me habría creído si les hubiera dicho que en el edificio nuevo, en la esquina de mi casa; habitaba una gárgola. En el día se posaba apaciblemente sobre una columna. En las noches era diferente. 
Ella analizaba concienzudamente a los vecinos durante el día. Los veía pasear a sus mascotas, ir a hacer las compras, practicar algún ejercicio o sencillamente caminar.  Ya en la noches la cosa cambiaba. Ella era de amores y desamores. Y ay de aquel que le cayera mal. Y caerle mal era sencillo aun cuando hasta yo la entendería. Maltratar un animal, reñir un niño, discutir sin razón con un vecino. Dañar alguna planta, destruir un nido, etc.
¡Y saben qué!  Empezaron a desaparecer personas. Primero uno al mes, después se hizo más frecuente. Y ya no necesariamente desaparecían, ahora aparecía por allí con el rostro en una perenne mueca de terror y las tripas por fuera.
Nadie me habría creído... Si no lo hubieran visto con sus propios ojos. Era lo último que creerían por cierto. Pero era cierto.
Yo veía al pasar a la encantadora Gárgola recostada en la columna hacerme un guiño con los ojos cómplices y una semisonrisa en su descomunal boca. 
Yo para qué querría contarle a alguien que allí estaba ella... Limpiando primero mi calle, luego el barrio, después a Medellín y seguidamente el mundo.
Debo aclarar que un desaparecido, dos o tres y algunos cadáveres no eran de extrañar en la cuidad y como casi siempre las pesquisas para encontrar al culpable, no daban ningún fruto. No llegaban a ninguna parte.  Aquí, la justicia cojea y pocas veces llega.
Aclaro que de haber contado que la responsable era mi querida gárgola, yo habría ido a parar al sanatorio para locos. Así que shissss. No digamos nada.  Jajajaja mejor me río.  Ahí viene el loquero con una camisa de fuerza en el brazo y una jeringuilla hipodérmica en la mano. Shisss mejor no digo nada.

Patricia Lara Pachón 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me despierto

  Me despierto todo está igual y nada es lo mismo La desazón del ser se apodera de mi me embarga. La vida transcurre  Me transcurre  Me tras...