Por fin lo entiendo.
Uno
está en la casa, entretenido con algo. Tiene ganas de ir al baño pero
las posterga una y otra y otra vez. Cuando le piden que haga algo, ahí
sí la ida al baño no da espera. ¿A todos nos sucede?
Yo muero de ira con los míos por eso. Pero hoy recibí la iluminación y los entiendo.
Creo que era que antes no lo había pensado bien.
Patricia Lara P.
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