En la noche miré y miré la luna
desde mi cama
y sin verla realmente
hoy miro el sol
desde aquí
y dándole la espalda a la ventana
y pienso si habré vivido
o si sencillamente
me limité a pensar que
vivía.
Las margaritas de Octavio Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...
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