Recuérdame
Solo en aquellos días
en que eran tantas mis risas
mis labios húmedos y dispuestos al
beso sonreían
mis mejillas se cubrían de rubor y de
brillos
y mi piel exhalaba tu fragancia
favorita.
Recuérdame
en los albores del tiempo
en las postrimerías de tu vida
en las llamas cautivas de una lámpara
de aceite
en las alas quemadas de una mariposa
nocturna
en el último suspiro del moribundo
día.
Recuérdame
En tu alma, en tu cuerpo; corazón
recuerda
que fui tu luz y tu guía
que fui el velero que navegando
sin rumbo fijo te condujo a la orilla.
Por favor
Nunca me olvides
Recuérdame.
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