Te esperé ansiosa
soñaba con meterme
entre tus brazos y
dormir.
No ansiaba más de ti
solo tu compañía
tus besos tibios
y tus ojos mirándose en los
míos.
No es pedir mucho; creo.
Es pedir atención,
cariño y respeto
pero ante todo
unión.
Las margaritas de Octavio Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...
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