miércoles, 29 de septiembre de 2010

Inmortalidad

Y uno se recuesta en la cama

y uno espera

y no pasa nada.

Y uno se levanta

y camina

y no pasa nada.

Y uno se sienta

y lee

e igualmente no sucede nada.

Y uno toma un cuaderno

y un lápiz y escribe

y la vida toma sentido

y uno es alguien

al dejar sus emociones

sus sentimientos,

su vida

en un papel.

Las palabras son hijos

que nos preservaran de la muerte.

Somos inmortales

gracias a ellas,

gracias a ellos.

(Fotografía de María del Carmen García)

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