miércoles, 24 de febrero de 2010

Un atardecer dos almas.

Un atardecer
dos almas
el sonido del mar
el quejido del viento
Arena en los zapatos
Sal en los labios
suspiros contenidos
un atardecer y
dos almas.
(Fotografía de Olga Arcila)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las margaritas de Octavio

Las margaritas de Octavio  Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...