Algunas veces
el dolor carcome
y la soledad penetra
por todos los rincones
del alma.
Otras veces
la alegría te llena
y el corazón
de gozo henchido
parece a punto de estallar
en mil pedazos.
Otras, sentimos
que solo, únicamente sobrevivimos
los momentos,
los días;
que la vida nos pasa
nos sobrepasa y nos supera.
Pero...
La vida son momentos,
instantes que se unen
se compaginan,
se adhieren unos a otros.
Así que disfrutemos
los momentos.
Vivamos los instantes
los buenos y los malos
pero vivámoslos completos.
No dejemos pendientes;
vivámoslos intensos,
que el último de todos los momentos
nos diga:
Valió la pena…
Por supuesto que sí
Valió la pena.
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