Derretirme y sudar
metida allí, apasionadamente
entre tus brazos
ahogada en tus gemidos y los míos
aspirando el olor
que de tu pecho emana.
Sintiendo tu calor
tu esencia de hombre; macho en celo
Las margaritas de Octavio Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...
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