miércoles, 25 de noviembre de 2009

Una pregunta.


Si una rosa siempre es una rosa.
Por qué tu amor no puede ser siempre mi amor?
(Imagen tomada de google)

Amaneciendo.

Amanece.
Como todos los días
pero yo soy otra
y amanezco distinta
distante
cortante
Solitaria
Gris.
Mañana
seguramente será otro día
y amanecerá como siempre
pero yo seré otra
y aún no sé
cómo amaneceré.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Amor mío

Son apenas las dos de la madrugada, me han despertado un hondo vacío en mi alma y un deseo inmenso de escribirte...
A mí alrededor solo siento un trémulo silencio alimentado por la vaga y fría noche...
Te he soñado, te he soñado de nuevo, mis ojos se nublan de agotadas lágrimas y mi corazón se desborda de una amarga tristeza.
Los rayos de la luna se filtran entre la ventana, reposan en mi pálido rostro y en este lívido papel ya mojado por el vinagre de la soledad.
Entonces... voy desnudando mi mente trayendo borrosos recuerdos de tu amor y el mío en un sueño flagrante de inocencia que la insípida realidad me roba al no dejarme fantasear infinitamente, momentos aun no marchitos de amor puro, fresco y bendecido que desea y que nunca va a alcanzar mi espíritu.
Un deseo infatigable de estar a tu lado me va abrazando llena de pena mi alma y hace inextinguible mi llanto, que en vano derramo intentando con este pagar la pena que Dios me impuso al no dejarme tenerte, te necesito a mi lado, mi alma amante, gitana y poeta clama por tus besos y abrazos, pero ahora me conformo con tus suspiros, suspiros que no son a causa mía, pero que aun así el viento me trae, para acallar la pena que siento.
Con un instante bastaría para sentir el éxtasis supremo de estrecharte en mis brazos y besar tus labios, labios que ni la más fina seda superaría jamás.
Y al recordar aquella noche, la ultima noche en que te vi... tiembla lo profundo de mi ser, pues esa noche estaba lleno de esperanza y hoy... ya no, el dolor la ha remplazado y me siento bajar a lo profundo de los infiernos... inútilmente... pues Tú amada mía habitas lo mas alto de los cielos y manejas desde allí cual diestro titiritero.... mi alma.
Ricardo Gabelo Lara.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Ha muerto.

Matamos el amor,
lo asesinamos.
Lo herimos de muerte;
sin piedad.
con palabras
más crueles,
más duras,
más mortales.
Que un arma:
Un cuchillo.
un revolver,
una flecha mortal.
Ha muerto
lo matamos

viernes, 20 de noviembre de 2009

Les cuento...

Les cuento:

Ayer elaboramos Laura y yo el pesebre.

Hay unas ovejas que tienen mas de 60 años que recibí en herencia del pesebre familiar.

El pesebre es pequeño e incluso las ovejitas son muy grandes para él; pero eso no importa. Son herencia y las quiero mucho.

Ahora en la tarde fui a encender las luces del pesebrito y que creen que encontré?
Un gato!!!!!!

Capullo en flor

El capullo que se abre
al rocío de la mañana
espera tembloroso
que el sol lo tome entre sus brazos;
 con el primer beso,
se abrirá fragante.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Solo tu piel

Solo tu piel
logra cubrir mi cuerpo
como yo mas ansío.
tiene la medida exacta
el color delicado
el aroma impactante
la textura ideal
Solo tu piel
llena mis expectativas
intimas, profundas
sensuales, personales.
Solo tu piel.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Navidad en Medellín 2009




Recibidas por correo electrónico

Fuiste mío.

Fuiste mío lo se.
Aun conservo tu mirada larga,
tu sonrisa traviesa,
tu cabello ensortijado,
el calor de tus manos
en las mías.
También y más importante
la calidez de tus besos.
Pero también conservo
en el mismo baúl de los recuerdos
un corazón roto por la despedida.
Fuiste mío lo se.

martes, 17 de noviembre de 2009

Eres tan bella...

Eres tan bella
Decías;
Y besabas con ternura infinita
mis cejas, mis parpados
la punta de mi nariz
y la comisura de mis labios.
Eres tan bella
y tomabas mis manos
y besabas despacio
uno a uno la punta mis dedos
la palma de mis manos.
Eres tan bella
y mirabas mi cara
y con tus manos recorrías
lentamente mis mejillas
el lóbulo de las orejas
y atrayéndome y metiéndome en tus brazos
me llenabas de besos.
Eres tan bella...

lunes, 16 de noviembre de 2009

Patricia.



Hace un tiempo al nacer
fui un lindo amanecer;
Colorido, florido y oloroso
a flores y perfumes.
Lleno de alas de mariposa
y mantos de hadas volátiles,
coquetas y hermosas.
Un poco después me llene de sol
de pasto verde, de montañas
y fui un día glorioso.
Crecí, amé, me reproduje.
Fui feliz, viví mucho.
Hoy estoy convirtiéndome
en un hermoso atardecer;
lleno de arreboles, de colores
de vientos suaves y acariciadores.
Y en un tiempo más seré
noche cerrada.
Llena de estrellas y satélites
flotantes y danzantes.
De lunas llenas y menguantes.
Después de eso...
Hmmm, sólo preguntas hay.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Enamorada del amor.

Enamorada del amor.
El amor no engaña,
No daña, no lástima.
El amor es infalible,
e indestructible.
Los seres humanos
podemos dañar,
El amor como amor,
por amor, jamás nos hará llorar.
Hay que enamorarse del amor
para vivir por siempre la ilusión
de amar y ser amado
en futuro, en presente,
 en pasado.
Y aquí estoy yo ahora.
Eterna enamorada.

Pajarillo

Dejemos volar al pajarillo
dejémoslo partir por la ventana abierta
dejemos que vea el mundo con ojos asombrados
dejemos que disfrute otros vientos
más suaves o quizá mas violentos
dejémoslo elegir
si desea seguir por más caminos
o prefiere quedarse aquí
conmigo...

Lo que ví hoy


Hoy mi hijo me sorprendió con ese mensajito pegado en el computador, son los dibujos que con esas manos le enseñé a hacer cuando era un bebé. Jajaja.
Hoy gracias a Dios sus manos superan esos monigoticos.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Tu voz

Dulzura
Orgásmica
mi amor...

¿Fue un sueño?

Sentí el peso de su mirada en mi cuello. No sabía si voltear a mirar o sencillamente hacer como que no pasaba nada, que no sentía nada.
Fue imposible. Volví la cara y ahí estaba Él, casi rozándome la espalda y con una sonrisa triunfal en el rostro. Luego se dio la vuelta y se alejo con ese caminar felino que lo caracterizaba.
Me volvía loca su mirada, donde quiera que iba la sentía; era como un imán que me atraía para luego sonriente retirarse.
Para él era como el juego del gato y el ratón, el lanzaba un zarpazo y me agarraba y luego me dejaba de lado y se iba feliz sintiéndose triunfante, ganador.
Cada día se fue haciendo mas intenso el juego de te busco, te encuentro y luego huyo. Cada vez aparecía en más lugares insospechados, insólitos y para mi era también cada vez más difícil dejar de verlo a los ojos y verlo de nuevo partir feliz, sonriente.
Jamás logré saber como era su voz, nunca lo oí hablar siquiera, menos saludarme, llamarme por mi nombre o decirme un hola. Sin embargo, si recuerdo su mirada y la sensación que dejaba en mi pecho de angustia y soledad cada que se alejaba.
Alguna vez al percibirlo tan cerca me decidí hablarle, preguntarle que era lo que de mí él quería y al tomar por fin, después de tanto tiempo esa decisión y al acercármele abrí los ojos y desperté del sueño.
Hasta hoy lo recuerdo, veo sus ojos y siento su sonrisa; pero ya no lo sueño. El día que tomé la decisión de hablarle el hechizo se rompió de pronto y desapareció de mi vida para siempre.
Me habría gustado hablarle, saber su nombre, conocer sus amigos, su familia y muy seguramente vivir en su sueño.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Hoy.

Gracioso, muy gracioso. Mi esposo está de viaje y como el carro debe ir a revisión le pidió el favor a su amigo y compañero de trabajo que lo lleve al taller. Él vino hoy en su carro que es igual al nuestro pero de otro color.
Paró frente a mi casa, lo saludé como siempre con beso en la mejilla, abrí la puerta, sacó el carro nuestro, parqueó el suyo y partió diciéndome adiós con la mano.
Preciso en ese momento pasaban frente a la casa unos muchachos que se encargaron de los escombros en la remodelación; las caras de picardía y sonrisas burlonas eran un gusto de ver y ni que decir de la viejita de enfrente que con cara de susto y  asombro miraba toda la operación.

martes, 10 de noviembre de 2009

Ana, doña Ana.

Ana, doña Ana era una mujer oscura. Triste, gris... jamás la vi sonreír en la vida. Vivía al lado de mi casa y le molestaba todo. El ruido de los niños jugando en la calle, las conversaciones de los adultos, el paso de los carros y hasta los ladridos de los perros o el caminar felino de los gatos en el tejado.
Tuvo un hijo pero nunca se supo quien era el padre ni cómo fue engendrado el muchacho. No hubo un hombre conocido que se acercara a su casa, o que le hablara siquiera; de tal modo que siempre se creyó y se tuvo como cierto que era hijo del diablo. Por algo todos pensaban que Ana, doña Ana era una bruja.
Malencarada, siempre malhumorada; llegó al extremo de ponerle corriente eléctrica al bajante de aguas lluvias del techo de su casa, lo que hizo las delicias de la muchachería que se divertía jugando allí y pasándole corriente a los amigos. Fue peor el remedio que la enfermedad. El dichoso bajante no duró una semana instalado, ya que con los juegos los muchachos se encargaron de arrancarlo de cuajo de la pared y del techo mismo.
A la casa de Ana, doña Ana llegaban señoras "elegantes" a que ella les leyera el tabaco, el huevo, el cigarrillo, el "cuncho" del café, las cartas, el iris de los ojos y demás. Ana, doña Ana vivía de esos trabajitos ni tan esporádicos ya que la credulidad de la gente es increíble.
Un día cualquiera se escucharon gritos de terror, Ana, doña Ana chillaba en su cuarto, en su casa y oraba, pedía ayuda a todos los santos disponibles, a la virgen santísima y al niño también. De nada valieron los rezos y las suplicas de la gimiente mujer. Nadie logró entrar a su casa para rescatarla o ver sencillamente que era lo que le pasaba. Nadie tuvo el valor suficiente de intentarlo siquiera. Ese mismo día ella desapareció.
Al cabo de unos días su hijo ya mayor y casado, llevó a su mujer a vivir a aquella casa. Un cura fue llamado e intentó entrar a bendecirla, pero no logró poner siquiera un pie en el escalón de la entrada. Un viento fuerte y pestilente lo alejaba de allí, o un calor intenso amenazaba con quemarle las manos, la cara y hasta la sotana.
Han pasado los años, hoy por hoy la casa está en ruinas, el hijo dado al alcohol y su mujer loca perdida. Dice a quien la quiere oír que Ana, doña Ana se pasea o corre por la casa como alma en pena y que grita y pide socorro y que atrás de ella un hombre bien parecido, alto, con mirada de fuego y aliento candente, la sigue, la persigue.
Desde fuera realmente no se escucha nada pero aún hoy nadie se atreve a entrar a la casa de Ana, doña Ana.

Palenque México




Fotografías de José A. Burgos

Una dulce receta

Galleta azucarada con forma de corazón.
Pastel de chocolate melcochudo y dulzón.
Hojaldre y miel de arce, mantequilla y limón.
Milhojas, mermelada y pie de melón.
Esa soy yo.
Destilando tu amor.

Fuera de contexto

  Hay muchas cosas que uno dice que se pueden sacar de contexto. Me gusta, prefiero pensar que la gente no es mala, que la malinterpretamos....