viernes, 25 de noviembre de 2022

Era ella una mujer


Era ella una mujer entrada en carnes. Había enviudado muy joven y de aquella unión había quedado un niño.

Cuando la conocí vivía con un muchacho que fácilmente habría podido ser su hijo. Además de joven, era atlético y de muy buen ver.
Las vecinas la criticaban, y hablaban a sus espaldas. En realidad no era amiga de ninguna de ellas.  A lo mejor, quizá algo de envidia le tenían.
Hoy por algún motivo que ignoro la recordé. ¿Estará aún con su muchacho?  ¿Será feliz?

Patricia Lara P

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las margaritas de Octavio

Las margaritas de Octavio  Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...