lunes, 19 de octubre de 2015

Solo una pesadilla




Vi su rostro bañado en lágrimas,
el sufrimiento dibujado en sus ojos,
el rictus de amargura
que surcaba sus labios.

Me desperté asustada
El corazón galopando bravío
Y mis manos apretando mi pecho
El teléfono sonó a mi lado
Salté de golpe.

Patricia Lara P.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las margaritas de Octavio

Las margaritas de Octavio  Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...