viernes, 15 de marzo de 2013

Tristeza y Esperanza

(Ceguera paradójica)

Triste
un pueblo llora tu partida
con la certeza de que no estás y la conciencia de tu vacío.
Lamentan que hoy los dejas
y sus corazones se agigantan… ¡y lloran!
para albergar el dolor y la ilusión de un hasta siempre
en la siembra de tus ideas,
anhelando un nuevo tiempo,
con tu ausencia y de tu mano.
Y se abrazan
en el compromiso de hacer más patria.
Llega la tristeza, permanece la esperanza.

Esperanzado,
un pueblo sonríe ante tu partida
y se engalana para celebrar tu ausencia.
Se alegran de que hoy los dejas
y sus corazones se agigantan … ¡y lloran!
anhelando un tiempo nuevo
que no estará unido a ti.
Y se abrazan
en el compromiso de hacer más patria.
Muere la tristeza, permanece la esperanza.

Esperanzada -pero triste-, lloro,
ante la ceguera paradójica de un pueblo que aún no entiende
que contigo, o sin ti,
la patria se hace desde la vida misma,
no se posterga
en la esperanza de la muerte de otros,
en el peso mesiánico y pasivo de aguardar tiempos mejores
en la culpa que recae sobre el otro.

Esperanzada, abrazo a cada hermano venezolano,
en su alegría, en su tristeza y –aún más- en la esperanza
de un despertar de conciencias,
de un amor más puro;
de un presente en armonía, a pesar de las diferencias;
de una patria bella,
diversa… ¡simplemente patria!
 
B. Osiris B.

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