sábado, 6 de octubre de 2012

Accidente


(A propósito de un Lapsus "brutalis" )
Microcuento guarro en un acto (desesperado):p
“La Raspacanilla” supo que, después de esa noche ya nada sería igual. En la bruma de sus pensamientos, y en medio de aquella parálisis casi total, alcanzó a ver las luces del bar de Chencho confundirse con las de la ambulancia donde ahora la subían y percibió aquel aroma animal que jamás olvidaría. Al notarlo, intentó girar la cabeza en dirección al olor, pero apenas sus ojos pudieron obedecerle. Una mirada forzada fue suficiente para comprender la sonrisa de satisfacción de su último cliente de la noche (y de su vida). Y, como una revelación, comprendió en ese instante el significado del curioso y poco usual tatuaje en el que apenas podía leer “lis” entre los pliegues de piel y que la movió a la risa justo antes de su colapso. -¡“Brutalis”! –alcanzó a balbucear… luego todo se diluyó, al tiempo que escuchaba el diagnóstico del paramédico: -“Paciente femenina, 57 años, impresión diagnóstica: accidente cerebro-vaginal severo”. Risas profundas. Cae el telón.
B. Osiris B

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