sábado, 21 de noviembre de 2015

Mil pedazos




Y todo se quebró en su interior
En la caída

no solo cada uno de sus huesos.
Explotaron también;
el hígado, los riñones e incluso los pulmones.
En la caída fatal.
Se terminó de romper lo que quedaba.

El corazón
En mil pedazos ya estaba.

Patricia Lara P.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las margaritas de Octavio

Las margaritas de Octavio  Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...