Cada tanto
Cada tanto y cómo al descuido
te enseñoreas de mi mente
te paseas por ella
vienes y vas
hablas solo y conmigo,
me miras directamente, y después a los ojos.
Y de pronto
Y sin previo aviso
te marchas;
dejas un halo azul
y una fragancia leve
y una promesa flota en el aire,
continúa, constante.
Patricia Lara P
No hay comentarios:
Publicar un comentario