Así no
No me pongas como carne de cañón
cuando sabes que me enfrento a la muerte motivado por una ilusión.
No me engañes,
no me llenes esperanzas vanas.
Vendes mi sangre y mi piel.
Comercias con mis deseos y con mis sentimientos;
no le temo a la muerte,
si con ella logramos nuestra libertad.
Pero no me pongas como carne de cañón
Si tú mismo no estás dispuesto a hacerlo.
Patricia Lara P
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