Otoño
Uno se va a cama,
oliendo a hojas
secas y crujientes, a viento cálido.
Oliendo a un otoño
promisorio;
cargado de
augurios, de cosas muy buenas.
Y se despierta;
Si es que acaso lo
hace…
triste, gris;
avejentado.
El invierno llegó.
Ya no hay escape.
Patricia Lara P.
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