Me recordó a mí misma. En aquella época
de mi vida; cuando ese dedo sabía a amor. Me dormía ensortijando un
bucle de mi pelo y succionando un dedo que era como una isla de
salvación.
Me estoy volviendo débil, endeble. Uffff.
Aquí me quedo pensando.
Patricia Lara P
No hay comentarios:
Publicar un comentario