
Despierto cubierta de sudor
y de ausencias
extiendo mis manos
y hay vacíos
mi pensamiento viaja raudo
y te encuentra
mi deseo se aumenta
cierro los ojos
yo te siento
los abro y no te encuentro.
La boda Octavio estaba preparando su huída. Nadie podía saberlo, por eso mismo participó activamente en La boda de Helena, la mujer que todo...
Ufff, Triste!!!
ResponderEliminarPero pasa... en algún momento alguien estará allí cuando vuelvas a brirlos...
Beso
Gracias y un fuerte abrazo.
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