
-Vanidad, divino tesoro.
Tenía unos ojos negros
y una mirada tristemente larga,
unas manos de orfebre
Y el andar cansado de los viejos.
Tenía un padre alcohólico
y una madre que cosía;
el hoy con el ayer y este con el mañana
Tenía unas hermanas
que parecían palomas
queriendo alzar el vuelo.
Tenía una novia triste
y un perro cazador de sueños
Tenía todo pero no tuvo nada
pues no me tuvo a mí.
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