Debo ser responsable
de mi propio disfrute
no puedo yo esperar
que solo por el hecho
de abrirle las piernas
a un hombre
el deba regalarme
un orgasmo
o dos.
Las margaritas de Octavio Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...
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