De gelatina

De gelatina

Dulce, con visos de limón y un toque de acidez,
-¡pero muy dulce!-
es este corazón que te aguarda
para ser golosina diaria,
inevitable y consuetudinaria.

Suave, con una seca coraza,
-¡pero muy suave!-
es para ti el rincón en que me guardo
para ser tu cariño necesario,
el refugio seguro en días cortos y largos.

Transparente, con vetas de oscuridad y pesimismo,
-¡pero muy transparente!-
es el sentimiento que me abrasa,
que me llevar a querer ser hogar, ser casa,
a ser, simplemente la primera y última mujer que abrazas.

Efímero, con la eternidad de una ilusión irrealizada,
-¡pero muy efímero!-
es este amor nuestro, amor de gelatina,
amor que nos consume, amor que nos calcina
amor que apenas dura hasta la vuelta de una esquina.

​B. Osiris B

Mis ojeras y yo

Mis Ojeras y Yo

Arrullamos luceros en noches claras de abril
acompañando a la luna en su hilván de ensoñaciones,
tarareando por lo bajo el ritmo de mil canciones
desnudamos el alba con insomnio febril.

Mis ojeras y yo, compañeras de camino
sonreímos, lloramos, sin afán y sin penas
juntas nos enfrentamos con valentía al destino
y vivimos la experiencia, sea mala o sea buena.

Mis ojeras y yo ojeamos literatura
suspiramos en presencia de chubascos y de truenos
sonreímos con la caricia de una rosa perfumada
y, no exaltan -como niñas- oír crepitar al fuego.

Mis ojeras reverdecen a un tono oscuro, profundo,
cuando frente a mis pasean las maldades de este mundo
se aclaran –desaparecen- cuando agradezco a la vida
las bondades, el cariño y la amistad compartida.

Mis ojeras, compañeras de ruta incondicionales
son las testigos silentes de mis bienes, de mis males,
el espejo solidario de tantas tribulaciones
y el recordatorio afable de vivencias y pasiones

​.

B. Osiris B​

Un café en la mañana

Un café en la mañana

Tomar un café sola

no me gusta,

y sin embargo

hoy lo bebí contigo,

con tu recuerdo.

Hablamos largamente

Y te conté
lo que ha pasado en mi vida

desde que tú no estás.

Ya lo sabías todo;

desde la sombra,
desde el recuerdo,
desde un leve perfume,
desde la flor que se abre
o se desoja
tú
me acompañas siempre.

Patricia Lara P.