miércoles, 13 de septiembre de 2023

Sonidos y silencio

 Sonidos y silencio


Recostada de lado sobre un charco de sangre densa y oscura, Leticia mira al frente, uno o dos metros más allá del límite pastoso que ya conforma el torrente que mana de su oído. Justo allí, en ese borde -el de la sangre, en el piso, y el de la semi inconsciencia, en su cabeza- alcanza a distinguir entre la bruma de dolor que la obnubila, su móvil que, sin la cubierta posterior y con la pantalla partida por la caída de su dueña, vibra incesantemente, emitiendo un zumbido que se le hace infernal. Alrededor todo es penumbra. Pero aún no llega el silencio. Leticia mira al frente y, como puede, suspira. 
El dolor del que creyó huir, sólo se ha exacerbado.  La recorre en oleadas frías, la abrasa desde la espalda al abdomen, desde los pies a la coronilla, cual hilo metálico y lacerante que discurre por sus vasos sanguíneos, sus músculos y huesos. Leticia, a pesar del dolor, no se mueve, sólo mira al frente. Y espera. Espera por el silencio. 

Un tamborileo lento que emana del piso (¿o de su cabeza?) la mantiene aún alerta. Le recuerda que el silencio aún no llega. ¡Tu-cun, tu-cun! Cada vez más lento, cada vez más tenue...¡Tu-cun, tu-cun! A su espalda oye, a lo lejos, gente que grita y golpea la ventana de la sala, pugnando por entrar. ¡Esos gritos!..  ¡Tu... cun... tu... cun! Con el resto de las fuerzas que le quedan, mueve sus manos para tapar sus oídos y acallar el ruido que aún la atormenta. ¡Tu... cun... tu... cun! Sin percatarse, hunde más las varillas metálicas (¡ya no recordaba que estaban ahí!). Con un grito de dolor, Leticia mira al frente, sonríe y queda sin sentido.

Abajo, en el pueblo, comentan que Leticia murió sola, por el calor nadie sube esa montaña si no es necesario, como ahora, que hay que acompañar a la comisión para levantar su cadáver. La difunta yace en un charco seco y oscuro de la sangre  que fluyó de sus oídos, perforados por pinchos de metal. Justo allí, a unos pasos, frente a su cara, están su celular, su oreja izquierda, un cuchillo parrillero y el implante coclear que le colocaran semanas atrás. 

Con esos ojos grisáceos y exageradamente abiertos, Leticia parece mirar de frente el conjunto y sonreír desde el más allá.

B. Osiris Bocaney 

Cuando el mar era mar

 Cuando el mar era mar

y aun rompían las olas
y el bosque verde y pleno
arrullaba en las ramas los polluelos
El viento danzarino
al ritmo de los trinos
Bailoteaba
Cuando el mar era mar
De olas y playas
La vida era distinta
Y aun se disfrutaba
No sé porque hoy en día
Todo lo antes conocido 
ahora resulta tan desconocido.
Bendícenos señor.
Permite que el mar siga siendo mar, playa y arena.

Patricia Lara P

Surrealista

Surrealista

Soñó (pensó) que estaba cubierta de cucarachas. Por alguna razón no las sentía y, aunque recordaba perfectamente la sensación áspero-punzante de esas patas cuya textura da grima, no podía siquiera sentir el hormigueo que tantas de ellas debían estar causando en su ir y venir por dentro y fuera de su cuerpo. No quería (¡no podía!) moverse. Muchas cucarachas (¡demasiadas!) iban y venían por el amplio apartamento en cuya iluminada cocina hallaron a Vanessa a los pies de una escalera improvisada tal vez para alcanzar un frasco de mermelada que, seguramente partido en muchos fragmentos por el impacto de la caída, derramó su rojizo y viscoso contenido, que ahora se mezclaba con la sangre parcialmente coagulada que manó profusamente a través de la herida en su cuello.  

La forense, a pesar de vasta experiencia y del nutrido repertorio de cadáveres vistos a lo largo de los últimos años, no pudo evitar cierta repulsión cuando, al revisar la boca de la occisa, un intenso olor a mermelada de fresa anticipó la salida de una enorme cucaracha que dejó en los labios de Vanessa una pequeña estela sonrosada, como si -en un gesto final de gratitud (¿o irreverencia?)- intentara,  con sus patas, poner un poco de carmín en los labios ya azul grisáceo de la difunta. La cucaracha siguió su camino y, abriéndose paso entre sus compañeras de festín, se metió por una abertura de la blusa, rumbo al seno izquierdo de Vanessa (o más allá).

B. Osiris Bocaney 

Mauricio

 Mauricio

Diabético. Hemofílico. Complexión atlética. En sus treinta tardíos. Su historia clínica refleja neuropatía periférica con pérdida sensorial casi total en extremidades. La lividez de su piel refleja exanguinación total. 
_Causa de muerte_
Coincidencia total del hambre con las ganas de comer: escondido en el fondo del vestier, en un ataque de ansiedad por el dulce, decidió comerse a escondidas una caja de donas.  Mordió su pulgar por error. Lo masticó y tragó con fruición. 
Luego de forzar la puerta del pequeño recinto para acceder a la ubicación del occiso, un negro camino de hormigas gordas y agitadas conduce a los bomberos hacia el cuerpo inerme de Mauricio que, sonriente, yace al lado de una caja vacía de donas con el slogan "disfrutarás hasta el último mordisco".

B. Osiris Bocaney 

Agresiones

 Debo o mejor, deseo contarles que hace un tiempo tuve un día terrible. Capitán salió de paseo con Ricardo. Y fueron atacados por un perro enorme y agresivo. 

Les juro que de haber estado paseando conmigo la historia habría sido bien diferente. 
Ricardo logró que el perro soltara al Capitán y gracias a eso las heridas no fueron mas graves.
¡Por Dios! Hay que tomar conciencia. Hay que llevar a los perros grandes y agresivos con trahilla y bozal.
Hoy mi perrito está herido, obvio lo llevamos al veterinario y fue atendido. El dinero fue significativo, pero el dolor y el miedo van a durar quizá para siempre.
La dueña del criminal se reía. Quiero pensar que por los nervios. 
Bueno. Ni se imaginan mi angustia cuando me dijeron que había que ponerle una "sedación suave" para las curaciones. Ya hemos perdido a dos peludos por eso. 
Ya les conté mi triste historia, afortunadamente no fue tan grave.
Bendiciones.

Patricia Lara P

Lo soy

 

Me tomó un tiempo. Pero cuando aprendí a amarme ya fue un camino sin retorno. Es que soy maravillosa.

Patricia Lara P

No se porque.


 Ésta canción siempre me hace pensar en que los hombres, como seres humanos, vanidosos. Creemos... Erradamente por supuesto. Que somos o fuimos inolvidables en la vida de aquellos que se nos acercaron. Él es feliz, ella no puede serlo porque no es fácil olvidarlo todo. Hmmmmm yo aquí me quedo pensando pensamientos pensantes.

(No sé porque cuándo estoy solo...)  José Luis Perales
Patricia Lara P

domingo, 16 de abril de 2023

Laura Gabelo



Es mi hija y compone y canta como la mejor.  Bueno, es que ella es la mejor. Disfrútenla.

 https://youtube.com/shorts/z0j5CPPAdKI?feature=share

Al morir

 


¿Y cómo sabemos que al morir vamos a ir a un mejor lugar? O es que sólo con salir de aquí ya estamos "ganando"? ¿Y porqué esperamos que los que se nos adelantan nos cuiden? No sé. Al parecer somos imaginativos e idealizamos aquello que desconocemos. ¿Seguro me domina el pesimismo? Hmmmm
Patricia Lara P

Y quedaron sus huellas

 Y quedaron huellas

Sus huellas
Marcadas por toda la casa
Las cosas mas mínimas las tenían
Y ni hablar de las grandes
Huellas aquí y allí
El mundo a su alrededor
Se volvió grande
Enorme
Y sus huellas la perseguían
La apabullaban
Era terrible la certeza
De que jamás lograría deshacerse de ellas
De sus huellas
De sus malditas huellas.

Patricia Lara P

El bastidor

 


Encontré este bastidor y decidí reutilizarlo ya que ando en modo creativo de imágenes no de palabras como siempre. Tenía plasmado en el una especie de clavel negro. Era una buena mancha negra. Así que me dí a la tarea de poner color blanco para retornar a la virginidad que requiero para mis pinceladas. Era tan negro el color negro que salía a través del color blanco que yo aplicaba que decidí dar algo así como pinceladas. Así está ahora. Creo que puede ser el principio de algo muy bello. Veremos que sucede. 
Los mantendré informados.


Patricia Lara P

Gustavo

 Así era mi amorcito gatuno y todos los días lo extraño.

Esos que se fueron para siempre y trascendieron tiempo y espacio y se quedaron en el corazón terrenal pero están muy seguramente en un lugar mejor.  Bueno... No se, se me acaba de ocurrir que no hay mejor lugar que el corazón de aquellos que nos aman.
Yo.
Pensando.
Patricia Lara P

Una colita flotante

 Una colita flota por el parque

Pispireta y bonita ella en dos se parte
De pronto y sin esperarlo
Tres colitas bonitas flotan por el parque.
Alegres y divertidas
De aqui para alla
Y de alla para acá 
Bailan en el aire.
Una colita elegante y volatil en dos y en tres se parte.

Patricia Lara P

Ella siente que...

 Ella siente que debe protegerlo

Debe no.
Tiene
Tiene que ser fuerte ella
Para salvarlo a él
Tiene.
Y esa certeza le causa desasosiego
Incluso le molesta
A veces ella desea
Que el fuerte sea él
Que la proteja
Que la abrace con fuerza
Ella desea que sea el quien la cuide
Quien la acune en sus brazos
Pero no
Ella es quien tiene que protegerlo.

Patricia Lara P

Parece pero no

 Puede parecer, pero no. Nada se hace sólo. Debe haber por lo menos una persona haciendo algo. Bueno o malo. Creando o destruyendo.

No. Nada se hace sólo.
También podría decir; nadie se hace sólo.
Yo.
Aquí. 
Pensando pensamientos pensantes.

Patricia Lara P

Flotante

 Flotante


Cada vez me siento más difusa. Es una sensación de "flotancia".
No es algo así como que mi cuerpo flote, es mi mente entre nubes. No, no es entre. Es más bien siendo.
La experiencia pareciera grata, pero no lo es.
Es como una locura constante.

Patricia Lara P

Recuerdos de otros

 Ayer fui a tomar café en casa de una vecina. Ella tiene un par de cuadros con hermosas imágenes de mujeres campesinas laborando en el campo e hilando lana de oveja.

Lo cierto del caso es que recordé una tía abuela por el lado de mamá, que era del altiplano y en mi mente, sin jamás haberla visto. La recuerdo así.
Ella además tenía en sus manos un huso 
e hilaba constantemente.
Esas mujeres curtidas por la vida, trabajadoras incansables.
Ahí les dejo otro cuadro de mi historia. Espero que lo disfruten también.
Yo.
Recordando vívidos recuerdos de otros.

Patricia Lara P

Claro que sí

 Claro que sí

Lo entendí de inmediato
Amas la huella de saliva que tengo al despertar en la comisura de los labios.
Y el par de minúsculas lagañas del borde de mis ojos al abrirlos en la mañana.
El cabello desordenado, la moña torcida, el despeluque total.
Y es que bello no es todo, pero como me quieres me aceptas.

Patricia Lara P

Yo si lo festejo

 

Yo si festejo el día internacional de la mujer porque soy de aquellas que construye, que trabaja en pro del bien común, de las que se asocia para lograr un mundo mejor.
Yo no soy de las que destruye obras de arte, ni de las que defeca en las iglesias. Únicamente a las "feministas" que no entienden lo que es ser mujer; les mortifica que las festejen.
Patricia Lara P

Nuevos derroteros

 Nuevos derroteros


En marzo de 2023 Patricia no paraba de temblar. El día se le iba en puro tiritar y hacer oficios, tratando de huir a la nube negra que la abrumaba, dejando caer cada vez más hielo por doquiera que ella se movía. Tan fuerte era la helada, que la voluntariosa mujer ya ni se molestaba en apartar los grandes cubos que al principio le estorbaban el paso. Aprendió a andar entre ellos y, no conforme con eso, aprendió también a predecir el ángulo de su caída para sacarles provecho. Llegado este punto, y cansada de que la vida la cobijara con hielo, construyó las paredes la "Heladería La Mala Vida", un bonito lugar, hoy muy concurrido, donde puedes disfrutar unos espectaculares granizados (su especialidad son los de limón entero y amargo de Angostura), pero puedes pedir de lo que se te antoje, ¡total, estás en la Mala Vida!

B. Osiris Bocaney 

Fuera de contexto

  Hay muchas cosas que uno dice que se pueden sacar de contexto. Me gusta, prefiero pensar que la gente no es mala, que la malinterpretamos....