Se unió con "el tierno aquél"
y, apenas pasado un año,
Patricia subió un peldaño
con sus Bodas de Papel.
Hubo algo de peladera
y se apretaron el calzón
y sin que en cuenta cayeran
hubo Bodas de Algodón.
Se puso buena la cosa
y retomaron sus fueros
y el marido, con su esposa,
¡tuvieron Bodas de Cuero!
Ya conocían el camino
por él, los dos, fueron juntos
y, ya llegado este punto,
ya hubo las Bodas de Lino.
Esto no lo hace cualquiera
en este mundo moderno
aún así estos dos tiernos
vieron Bodas de Madera.
Con aciertos y con yerros
avanzaron, viento en popa
y, sin pasteles ni copas,
celebraron Bodas de Hierro.
Un buen día, de mañana,
unidos en abrazo fuerte,
tuvieron también la suerte
de ver sus Bodas de Lana
Más felices, desde entonces,
unidos por el cariño
viendo, crecer a su niño,
llegan a Bodas de Bronce.
Un hogar pleno de amores
donde la armonía brilla
así llegan, sí señores,
las buenas Bodas de Arcilla.
Como ya crecía el niño
una bebita encargaron
¡y con ella celebraron
tiernas Bodas de Aluminio!
Ya con el cuadro completo
se unieron con mucho esmero
así es como este cuarteto
vivió las Bodas de Acero.
Tiempo de escuelas y tareas
y de algo de corre-corre
sin que el tiempo mucho sobre
llegan las Bodas de Seda.
El aguante dura mucho
¡aquí ya no hay quien se raje
por eso la “cucha y el cucho”
celebran Bodas de Encaje,
Todos tienen buen perfil:
¡la familia del momento!
y contra marea y contra viento
vienen Bodas de Marfil
Afrontan uno que otro mal
pero Ricardo es uno de esos “manes”
que, sin abandonar los planes,
quiere Bodas de Cristal.
Las gana y sigue de largo,
acompañando a esta hermana
y, sin caer en el letargo,
¡hay Bodas de Porcelana!
El mérito no es sólo de él
Patricia ha hecho lo suyo
con paciencia y tolerancia
y hoy le regala capullos
naranja que ornan la estancia
pues cree que merece él
hasta dulcitos y nata
¡pa´ celebrar, entre arrullos
sus lindas Bodas de Plata!
Armonía hasta el infinito
yo les quiero desear
para que puedan llegar
¡a las Bodas de Granito!
B. Osiris B
