jueves, 24 de marzo de 2011

Así...

De repente

y sin proponérselo siquiera

comprendió

que se había enamorado

de sí misma.

(Ilustración de Yolanda de la Colina Flores)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las margaritas de Octavio

Las margaritas de Octavio  Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...