domingo, 30 de enero de 2011

No puedo pero quiero...

No puedo pero quiero...

Porque aunque quiero no puedo?

Porque no puedo desplegar mis alas y volar?

Porque no tengo

eso me hace incapaz de volar...

...de extender mis horizontes...

...de ser capaz de despegarme de esta atadura llamada suelo...

Porque aunque quiero no puedo

Volar por los cielos y sentir mi pelo ondeando al viento?

Gritar al mundo que si pude?

Salir de mi cascaron?

Batir mis alas y volar muy lejos...

tan lejos como para escapar de este castigo divino de querer y no poder...

Laura Gabelo

14 años

jueves, 27 de enero de 2011

Un sueño a realizar

El sueño apenas comienza

arranca a volar

¿Qué pasa?

¿Por qué no vuelas?

Es porque estás lastimada

Crea una nueva meta

y tus alas batirás

que ese nuevo sueño

tu combustible será.

Sigue el camino

y ya verás

la felicidad vas a encontrar.

Laura María Gabelo Lara

14 años de edad.

domingo, 23 de enero de 2011

Para qué

Apagar el mundo.

¿Para qué?

Si el dolor y la alegría

nos hacen sentir

que la vida vale la pena.

Apagar el mundo

¿Para qué?

Si las risas o las lágrimas

nos hacen sentir vivos.

Apagar el mundo

¿Para qué?

Ya que a pesar de todo

la vida vale la pena.

Apagar el mundo

¿Para qué?

jueves, 20 de enero de 2011

El origen de los sentimientos


Cierto día los sentimientos y las cualidades vagaban por un bosque oscuro y frío buscando algo en que pudieran ser útiles.

El amor abrazaba al miedo quien no paraba de llorar al estar en un lugar tan solo y oscuro, el sentido común decía que no debieron haber seguido las instrucciones de la imprudencia mientras que la creatividad inventaba historias de terror para asustar a los otros. El pesimismo decía que algo bueno no iba a salir de eso. Muy oportunamente apareció un ruiseñor y señalando con su ala a un búho les dijo hagan lo que él les diga. El búho dijo: “Vayan al norte donde encontrarán unos cuerpos vacíos, sin voluntad propia, y ustedes deberán ocuparlos". Y así fue; fueron al norte, encontraron los cuerpos vacíos y los ocuparon y así desde ese mismo instante la humanidad estuvo acompañada por los sentimientos.

Laura María Gabelo Lara

14 años de edad.

(Ilustración de doña Yolanda de la Colina Flores)

Una princesa en sus 14 años.


Una hermosa señorita
pero siempre
Mi Niña.

miércoles, 19 de enero de 2011

Pasa y pasa

El tiempo pasa

y uno se hace viejo

sin sentirse viejo.

Y se hace sabio

solo por vivir

y sentir

y también por pensar

y ser y estar.

El tiempo pasa

y deja huellas

en el corazón

y en el cuerpo

pero más en el alma.

Y nuestra mente

rebosa recuerdos.

El tiempo pasa.

domingo, 16 de enero de 2011

Algunas veces

Algunas veces parece

que el cuerpo nos estorba,

impide acercamientos.

Algunas veces parece

que la palabra nos aleja,

impide acercamientos

Algunas veces parece...

¿O, será que no parece?

Yo

Me consumí en mi propio fuego

aunque parezco intacta

un leve golpe de viento

puede hacerme volar en mil partículas

Me ahogue en mi propia lágrima

Volé en mi suspiro

Floté entre mis sueños.

¿Tú me alcanzaste?

viernes, 14 de enero de 2011

Abandono

Se sentía tan cansada que suspendió su marcha. Depositó cuidadosamente el mundo a la vera del camino y bajo la sombra amorosa de un manzano en flor y se marchó sin mirar atrás esperando que alguien bien intencionado y quizá amoroso lo encontrara y cuidara de él por lo menos por un tiempo.

(Fotografía de María del Carmen García)

domingo, 9 de enero de 2011

Me despierto

Me despierto
y todo está igual;
la diferente
y distinta
soy yo.
Hoy amanecí
un poco más vieja
Pero también
un poco más sabia.
Mis ojos no brillan
igual que ayer,
están opacos
tristes.
Pero mi corazón
late más fuerte.
Mis pies
un poco más cansados
desean recorrer caminos
aun no caminados.
Mis manos
y mis brazos
como alas al viento
desean alzar vuelo
volar lejos
muy lejos.
Conocer otros mundos
otras caras.
Vivir algo distinto
diferente
y distante.

sábado, 8 de enero de 2011

Chiquilladas

Acaban de estar varios miembros de la familia en casa y a Dios gracias aún hay niños en la familia. Así que aquí van dos chiquilladas de un par de personajes que ni para que les cuento.

1. Algunos fueron a jugar paintball, entre ellos un sobrino de apenas 11 años. Él muerto de la risa contaba a quienes les había disparado y a cuantos había "herido" en el juego, pero en algún momento tuvo que pedir ayuda de esta forma: “ayudemen, ayudemen" a lo que yo como tía preocupada procedí a corregirle la pronunciación diciéndole. "Juanjo se dice: "a-yú-den-me, a-yú-den-me". El muchachito repitió a-yú-den-meeee y luego respondió con la mayor seriedad del mundo. "Tía si digo así me matan varias veces antes de que alguien llegue a salvarme"

2. Hay otro personaje de unos tres años con el que pasó lo siguiente:

Subía yo las escaleras de la casa con pocillos de café calientes en mis manos, cuando escuche al caballerete que bajaba las mismas escalas, así que empecé a decir: "Voy subiendo, voy subiendo" para que al estar enterados de que iba en su dirección no me fueran a atropellar y por ende los fuera a quemar con el café. En eso escucho su voz que responde: “Voy bajando, voy bajando"

Ni para que les cuento como nos hemos reído de las ocurrencias de las miniaturas.

Mi tristeza

 Mi tristeza  Se dibujará sólo un instante en un brillo o en un oscurecimiento de mi mirada. De ahí en más. Si alguna vez acaso, se asoma po...