Siempre he creído que la vida nos habla, que lo que debemos hacer es prestar oídos, tenerlos atentos y escucharla.
Pero; pregunto yo. ¿Por qué es tan difícil hacerlo?
La respuesta no es tan complicada. Lo que pasa es que andamos ensimismados o será más bien "enyoecidos" y no dejamos a nuestros oídos, oír; a nuestros ojos, ver; a nuestros sentidos, actuar.
¿He sido clara? Espero que no, ya que yo misma o “mimisma” no me entiendo.
Cariños locos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario