Solo una lágrima

Y le dijeron "murió" y a pesar del dolor intenso que sintió en el momento, de quedarse sin aire, de tener que sentarse en el peldaño de la escalera o en una silla ajena; o incluso en un andén del parque, solo una lágrima brotó y resbaló por la comisura externa de su ojo.  Y así una y otra y otra vez.  Es que sin saber cómo, ni porqué, su vida se fue poblando de partidas.  

Y no cualquier partida y no cualquier dolor.  Y a pesar de eso y de ser tanto... solo brotó  una lágrima.

Patricia Lara P.

A veces

El tiempo y la vida se detienen

o parece que lo hacen,

otras por el contrario

avanzan a trompicones

o en carreras largas en las que casi ni aire se toma.

Patricia Lara P.

Vida y muerte

Y la vida

inicialmente imaginada como un camino largo
empezó a mostrar unos recodos

a poner pensamientos

a hacer intuir o pensar en el fin.

En uno de sus tantos vericuetos

sin poderse parar a pensar,

a eludir lo esperado

y caminar por ella e ir directo

a lo desconocido conocido

y temido tantas veces.

Pero anhelado a ratos también

al final del camino, de los días.

La vida se detiene

y hay lágrimas y risas

en los que se quedaron

lágrimas de dolor al despedirse

y risas al pensar que aún tienen tiempo

de hacer o de no hacer

pues siguen vivos.

¿Y qué pasó entonces con quien “perdió” la vida?

¿Ganaría quizás otra?

¿Daría solo un paso?

¿Seguirá transitando otro camino?

Las preguntas se van acumulando

mientras la vida sigue.

Patricia Lara P.