jueves, 4 de abril de 2024

Lloré a cántaros

 

Lloré, lloré a cántaros. Fue como un aguacero, ese del que habla mi abuela. El de mayo. Yo no se que quiere decir eso. Pero siento que así fue que lloré. Allí vuelta un nudito, tratando de hacerme pequeñita de nuevo. Cuando sentía que mamá me quería. Hoy por hoy, no es así. Ella nos manda a la casa de la abuela a mis dos hermanos mayores y a mí. Siento que ya no me quiere, que ya no, nos quiere y por eso sin decir nada, nos sube al bus. Lloro, chupándome el dedo pues me tranquiliza. Me siento menos sola, sabe a miel y a leche.

Mi tía no me obliga pero tampoco se preocupa por mi y por mi hambre.  Y no es siquiera hambre. Es que necesito saber que alguien me quiere. 
Lloro, lloro a cantaros acurrucada, haciéndome mas pequeñita, chupándome el dedo y esperando que al fin alguien por fin me quiera.

Patricia Lara P

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me acuerdo (II) El velorio

 El velorio  Me acuerdo cuando  en la casa de la abuela velaron esa niña recién nacida. Me acuerdo que le pusieron mi vestido y zapatos de b...