Hace un tiempo por un cumpleaños mi sobrina me regaló un bonsai injerto de mandarino. Pasó el tiempo y empezó a morirse. Obviamente hice la lucha y el árbol revivió. Lo curioso del caso es que en una parte siguió siendo mandarino y en la otra es un cítrico que aun no determino qué será. Igual no es que importe. Mi árbol es bello.
Yo.
Patricia Lara P
No hay comentarios:
Publicar un comentario