domingo, 20 de agosto de 2017

Un regalo de cumpleaños

 
A una señorita que es toda una señora
que sabe pararse elegante y firme
pero no pierde su niña traviesa 
que le cincha de las trenzas desde dentro 
para ver cuándo toca salir a jugar.
A una mujer que no por serlo en todo su sentido
deja de cuestionarse día a día
para seguir siendo mejor.
A un ser que salvaguarda su espacio interior pero no por ello
deja de capturar con sutil presencia los resquicios del tuyo propio.
A un alma que vino a la tierra a jugar, a aprender, a crecer
pero también a acompañar a las demás en su camino.
Muy pero muy feliz día de cumpleaños!!!
Con todo el cariño que el tiempo supo cultivar en el corazón, 
Yo
M.del C.G.

1 comentario:

  1. Tardío y muy rezagado

    Rezagado y con dilaciones
    dejo este post de regalo
    que, como todo lo mío,
    llega entre prisas y exhalaciones.

    Primaveras en tu haber,
    ya cuentas cincuenta y dele
    y debo reconocer
    aunque la trola no cuele
    ¡que luces igual que ayer!
    Ayer, cuando eras mocita,
    de mirada encantandora
    la misma con la que ahora
    lees, cantas, y recitas
    (solo que... ¿más jodedora?)

    Abriles, mayos, agostos
    por tu vereda han paseado
    y -más con valor que con costos-
    una impronta te han dejado.
    Muchos hemos recibido,
    en tu diario caminar,
    de esa forma peculiar
    de vivir lo que has vivido,
    para bien o para mal.

    Y en esta ocasión festiva
    -tardía, como ya dije-
    quiero agradecerte, amiga,
    arrebujos y alegrijes
    ¡y que nuestra amistad siga!
    La distancia nos hermana
    ¡nos une la diferencia!
    y agradezco tu presencia
    desde esa tierra lejana,
    brindando por que mañana
    en algún momento grato
    podamos -personalmente-
    compartir cuentos un rato,
    sonreír alegremente
    ¡y hasta conocer tus gatos!

    Felicidades, Patuca,
    y que cumplas muchos más
    bailando un buen "cha-cha-chá-
    hasta que seas "vejuca"
    ¡jajaja, no seas maluca!,
    no se me torció la rima
    (aunque por allí iba la cosa
    ¡qué mente tan cochambrosa,
    pero eso es lo que nos anima!)
    ¡Que seas feliz y dichosa!

    Reiterado mi cariño
    para ti, para "el compadre"
    y por tu "casal de niños"
    abandono este desmadre
    y retomo mi camino:
    que era felicitarte
    por un nuevo cumpleaños
    deseando que cada año
    sirva para renovarte
    con libertad y sin restaños.

    Me despido a la llanera
    (aunque no sé como es eso)
    dejando este "puema" hortera
    para su merced, y un beso,
    que no es un beso cualquiera:
    sino el de una amiga-hermana
    que quiso de buena gana
    saludarte en este día
    y jorobarte la mañana
    con un toque de alegría.

    ¡FELIZ POSTCUMPLEAÑOS, DOÑA!







    ResponderEliminar

Me acuerdo (II) El velorio

 El velorio  Me acuerdo cuando  en la casa de la abuela velaron esa niña recién nacida. Me acuerdo que le pusieron mi vestido y zapatos de b...