lunes, 1 de enero de 2024

Construidos de historias

 


Cada uno de nosotros tiene una enorme cantidad de historias. Algunas para contar, otras para guardar primorosamente empacadas en papel de seda, unas cuantas más para tener aquí y allí; como arrojadas al viento. Para contarlas en cuanta reunión familiar hay. También, tenemos otras arrumadas en el cajón de los olvidos... No tan olvidadas por cierto. Ellas salen en el momento justo, en el tiempo preciso. Y se usan a veces como armas  acaso mortales. Algunas historias también están envueltas cuidadosamente y guardadas en un anaquel que quizá un día sea descubierto por alguien.

En su gran mayoría se entremezclan con las historias de otros. Y cada quien la recuerda a su modo. 
Cada historia tiene un sin fin de bucles. Tantos como personas que las vivieron en carne propia y también como cada ser que la escuchó y la contó a su modo personal.
Las palabras que usamos también son personales. Algunos descubren quien fue el autor de la crónica debido a que vamos dejando huellas en nuestro trasegar.
Así que nuestras historias como hilos multicolores se enredan y después sin cortarlas o incluso haciéndolo siguen su camino propio y personal.
Así que estamos hechos de historias.

Patricia Lara P

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me acuerdo (II) El velorio

 El velorio  Me acuerdo cuando  en la casa de la abuela velaron esa niña recién nacida. Me acuerdo que le pusieron mi vestido y zapatos de b...