jueves, 22 de marzo de 2018

Será

Será

Será que sí reconozco, 
que no soy esto o aquello.  O que lo soy.
Al aceptarme 
Terrenal y humana.
Aprendo a quererme como soy
Y al hacerlo
La gente me entiende
Me comprende
¿Y me ama?
Así...
Como yo soy.
Un poco buena
Muy mala
Regularcita a veces
Pero yo
Tan solo yo.

Patricia Lara Pachón

Con mis ojos



Con mis ojos observo y con mis manos cuido.

Olor

Olor

Cuando no salgo de mi casa
Mi olor es el mío
Huelo a hogar, A nido, A madre.
Cuando salgo
Y regreso
Traigo aroma a multitud
Huelo a hielo y a cielo
A dolor y a amor
Huelo a risas y a desencantos
Cuando salgo de casa
Me abrumo y me duelo
Pierdo el suelo y el cielo.

Patricia Lara P.

Sueños

Sueños

Sin forma
Entreverados
una locura aquí
Una allá
Otra más allá
Abigarramiento
Entrelazados sin razón
Sin ton ni son
Pesadillas
Pesares perennes
Sueños
Hilados en mil colores
Y en ninguno.

Patricia Lara P.

Miércoles

A mi amiga, la Doña Patricia, se le fugan los miércoles de cada semana... Y por ello ahorra un día cada semana... Hoy le dejé este juego de palabras a la Patuca:

Miércoles

Se te perdieron los días
miércoles, amiga mía
y hoy los recuerdos te llueven
de días martes y días jueves.

Lo vivido no se pierde
es voz de la tradición
pero no hay quien te recuerde
ese día sin aflicción,
pues causa desasosiego
en tu mente y corazón
darle al miércoles trasiego
y mandarlo al paredón
por fugitivo y por necio,
por tramposo y por traidor.

Tu semanario se mutila
cada martes por la noche:
escapa por la ventila
el miércoles a pasear en coche
y el jueves (¡tan alcahueta!)
se planta en una pirueta
para dejarte perpleja
ante el vacío seguro
de un miércoles que saltó el muro
y que tras de sí te deja.

Ya esa fuga subrepticia
se te ha vuelto rutinaria
y tu cuenta semanaria
ahora ignora la sevicia
de los miércoles furtivos.

Hoy, al pasar tanto tiempo,
no cuentas entre tus días
al miércoles infortunado
-"¡ya eso es cosa del pasado!",
me dices, amiga mía...

Hoy yo te traigo un regalo:
con versos improvisados
al miércoles lo envolví
especialmente para ti
¡aquí lo dejo aparcado!

Dale un uso moderado
mira que ha andado en la vagancia,
dale amor, dale esperanza
y la alegría que te sobra
pues el pobre, ya zozobra
de ganas de huir por la estancia.

Que este miércoles cautivo
te depare mil sonrisas
y que sople buena brisa 
para que luego, festivo,
acabe sin pausa y sin prisas
y sin dejarte un vacío.

Y si el obsequio no agrada
a tu gusto delicado
dejarlo, es tu potestad, 
que se vaya de tu lado
a gozar su libertad
que apresar días es muy feo
aunque sea solo en papel
Feliz día igual te deseo,
¡con miércoles o sin él!
 
B. Osiris B.

Mi tristeza

 Mi tristeza  Se dibujará sólo un instante en un brillo o en un oscurecimiento de mi mirada. De ahí en más. Si alguna vez acaso, se asoma po...