A mi amiga, la Doña Patricia, se le
fugan los miércoles de cada semana... Y por ello ahorra un día cada
semana... Hoy le dejé este juego de palabras a la Patuca:
Miércoles
Se te perdieron los días
miércoles, amiga mía
y hoy los recuerdos te llueven
de días martes y días jueves.
Lo vivido no se pierde
es voz de la tradición
pero no hay quien te recuerde
ese día sin aflicción,
pues causa desasosiego
en tu mente y corazón
darle al miércoles trasiego
y mandarlo al paredón
por fugitivo y por necio,
por tramposo y por traidor.
Tu semanario se mutila
cada martes por la noche:
escapa por la ventila
el miércoles a pasear en coche
y el jueves (¡tan alcahueta!)
se planta en una pirueta
para dejarte perpleja
ante el vacío seguro
de un miércoles que saltó el muro
y que tras de sí te deja.
Ya esa fuga subrepticia
se te ha vuelto rutinaria
y tu cuenta semanaria
ahora ignora la sevicia
de los miércoles furtivos.
Hoy, al pasar tanto tiempo,
no cuentas entre tus días
al miércoles infortunado
-"¡ya eso es cosa del pasado!",
me dices, amiga mía...
Hoy yo te traigo un regalo:
con versos improvisados
al miércoles lo envolví
especialmente para ti
¡aquí lo dejo aparcado!
Dale un uso moderado
mira que ha andado en la vagancia,
dale amor, dale esperanza
y la alegría que te sobra
pues el pobre, ya zozobra
de ganas de huir por la estancia.
Que este miércoles cautivo
te depare mil sonrisas
y que sople buena brisa
para que luego, festivo,
acabe sin pausa y sin prisas
y sin dejarte un vacío.
Y si el obsequio no agrada
a tu gusto delicado
dejarlo, es tu potestad,
que se vaya de tu lado
a gozar su libertad
que apresar días es muy feo
aunque sea solo en papel
Feliz día igual te deseo,
¡con miércoles o sin él!
B. Osiris B.