Pensó que había
tenido el peor accidente de su vida. Ahí parada, viendo a la gente correr
hacia su auto para auxiliarla fue cuando lo entendió. Efectivamente... lo
había sido.
Patricia Lara Pachón
Aguacero Que esta lluvia incesante me regale el petricor de su mirada sonriente, una primavera de buenas nuevas, ¡el ocaso de tantas tristez...
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