Todo
Todo era ensoñación
ni siquiera deseos
Todo era sobrevivir
sin pensarlo en demasía
Todo era esa niña
de cabellos dorados
de dedo tranquilizador
entre los labios
Todo era
esos ojos perdidos
que veían sin ver
Todo era ella.
Patricia Lara P
Las margaritas de Octavio Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...
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